También se alega que participó en un esquema que implicó informar falsamente a la Comisión Federal de Elecciones que al menos 10 miembros de su familia hicieron contribuciones significativas a su campaña, aunque eso fue falso.
El representante de origen latino, de 35 años, compareció este viernes ante un tribunal en Central Islip, Nueva York, para la lectura de los 10 cargos adicionales que los fiscales revelaron en una acusación formal reemplazante a principios de este mes.
Durante el procedimiento, la jueza de distrito Joanna Seybert fijó el 9 de septiembre de 2024 como fecha para el inicio del juicio a Santos, aunque las partes habían solicitado los meses de mayo o junio para arracar el proceso.
La próxima comparecencia de Santos ante la corte fue programada para el 12 de diciembre, de acuerdo con documentos judiciales.
Santos ha sido objeto de controversia desde que entró al Capitolio porque en enero admitió que durante su campaña mintió sobre su curriculum.
Los fiscales imputaron originalmente al miembro de la Cámara de Representantes en mayo de 13 cargos relacionados, entre otros, con el engaño a los donantes y recibir beneficios de desempleo de manera fraudulenta, de todo lo cual se declaró inocente igualmente.
Esta afirmación del congresista de que es inocente ocurre cuando aumenta la presión de sus colegas de la Cámara Baja para que renuncie.
Un grupo de republicanos de Nueva York presentó una iniciativa encaminada a forzar la renuncia de Santos y sacarlo de su puesto.
El representante Anthony D’Esposito interpuso la medida como una resolución privilegiada, que obliga a programar una votación en el pleno dentro de dos días legislativos.
De esta forma, el miércoles de la próxima semana deber ser el sufragio tan pronto regresen los integrantes del hemiciclo a Washington.
Será la segunda vez en aproximadamente cinco meses que la Cámara de Representantes actúe sobre una resolución para destituirlo al Comité de Ética.
“Lucharé contra esto para demostrar mi inocencia”, dijo un desafiante Santos a los periodistas en el Capitolio a principios de este mes.
El salpicado congresista aseguró que un caso como el suyo “tan sonado” era de esperarse que fuese políticamente conveniente.
“No estoy tratando de decir que es una persecución política, pero sí que tiene beneficios políticos”, subrayó entonces.
El representante, de Central Islip, fue elegido en los comicios de noviembre de 2022 por el condado neoyorquino de Suffolk (Long Island).
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