La decisión de este viernes de la jueza federal de distrito Tanya Chutkan -que fue tema en todos los espacios noticiosos- dejó claro que el cargo de presidente “no confiere un pase vitalicio para salir de la cárcel”.
Según la magistrada también “está bien establecido que la Primera Enmienda no protege el discurso que se utiliza como instrumento de un delito”.
La jueza dijo que el acusado no es imputado simplemente por hacer declaraciones falsas, sino “más bien por hacer declaraciones falsas a sabiendas para promover una conspiración criminal y obstruir el proceso electoral”.
El fallo se produjo el mismo día en que el tribunal federal de apelaciones de Washington falló que las demandas interpuestas por legisladores demócratas y policías que responsabilizan a Trump de incitar el ataque al Capitolio federal el 6 de enero de 2021 pueden continuar.
En este caso el tribunal de apelaciones rechazó los alegatos del exmandatario de que la inmunidad presidencial le exime de toda responsabilidad en las acusaciones presentadas.
El favorito de las primarias presidenciales republicanas rumbo a 2024 busca limpiarse de cualquier vínculo con aquel suceso extraordinario en el Capitolio que dejó cinco muertos y más de 140 policías heridos.
Otro tema que captó la atención de los medios de prensa fue la expulsión de la Cámara de Representantes de George Santos, tras una votación ayer que puso fin al tumultuoso mandato del republicano de Nueva York en el Congreso. El político de 35 años sobrevivió a otros dos intentos de expulsión a principios de 2023 y para el que se requería una mayoría de dos tercios para la destitución, lo que fue superado en esta ocasión (311-114).
En septiembre, fue acusado de 10 cargos, entre ellos robar las identidades y la información financiera de los contribuyentes a su campaña.
Pero en mayo fue imputado de 13 cargos (en total 23) por supuesto fraude, lavado de dinero, robo de fondos públicos y falso testimonio, por citar algunas de las perlas de quien llegaron a calificar de «estafador en serie».
La salida deshonrosa del representante de Central Islip, quien fue elegido en los comicios legislativos de noviembre de 2022 por el condado neoyorquino de Suffolk (Long Island), deja un asiento que será objeto de disputa en una elección especial que podría a prueba las estrategias de demócratas y republicanos para los comicios del venidero año.
Nueva York es un territorio donde los demócratas ganaron cómodamente en 2020, aunque en su momento el triunfo del republicano ahora defenestrado supuso una señal de avance del partido en esa parte del país.
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