Al recibir al primer ministro interino, Najib Mikati, la máxima autoridad religiosa islámica en el país abogó por una mayor presión sobre Israel para detener los crímenes y los castigos colectivos en Gaza y las actuales violaciones al territorio libanés.
En la ocasión, Mikati y Latif Derian abordaron los últimos acontecimientos en el escenario nacional e internacional, en especial el bombardeo de las fuerzas de Tel Aviv contra el pueblo de Gaza y localidades del sur del país.
Al respecto, el jefe del gobierno enfatizó la continuidad de los contactos y esfuerzos diplomáticos y políticos a nivel árabe e internacional para poner fin a la agresión israelí en el sur de Líbano y Gaza.
En este sentido, Mikati destacó que el gobierno tiene un plan de emergencia para contener las repercusiones de lo que pueda suceder como resultado del ataque israelí en curso contra los hermanos palestinos.
Ayer, en el seguimiento al plan nacional en previsión de cualquier evolución en materia de seguridad, el gobierno libanés analizó junto a Naciones Unidas y organizaciones humanitarias la capacidad de asegurar suministros necesarios para los desplazados, en términos de proporcionar refugio, agua y servicios de salud.
También debatieron las medidas urgentes para aumentar y gestionar las existencias de trigo, combustible y material médico en caso de una agresión de Tel Aviv y el cese de los servicios de transporte e importación.
Desde el 7 de octubre, la frontera sur de Líbano es testigo de un intercambio de fuego cada día más intenso como consecuencia de la persistente ofensiva israelí sobre Gaza y el sur de la nación levantina.
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