Ante esta situación, los ecuatorianos culpan al gobierno de Guillermo Lasso por falta de previsiones ante los tormentosos apagones que se aplican ya en todo el territorio nacional.
Las primeras alarmas sobre los cortes programados comenzaron el pasado 3 de octubre, cuando el Ministerio de Energía y Minas anunció en redes sociales que habría «desconexiones de demanda eléctrica», aunque horas después aseguraron que habían llegado a un acuerdo con Colombia para el suministro de Energía.
Sin embargo, desde Bogotá advirtieron a Quito que a partir de octubre restringirán la venta de electricidad porque ellos también enfrentarán una fuerte sequía.
A propósito, la noche de este viernes, Lasso anunció que este sábado viajará a Colombia para conversar con su homólogo, Gustavo Petro, y buscar apoyo frente a la crisis del sistema eléctrico aquí.
“En distintos momentos, nuestro país ha vendido energía eléctrica a Colombia para apoyar el abastecimiento de su demanda interna y creemos que esta vez habrá reciprocidad con Ecuador. Estoy seguro de que traeré buenas noticias”, escribió Lasso en la red social X.
Diferentes sectores económicos en esta nación sudamericana han expresado su malestar por la medida que podría provocar afectaciones millonarias al sector económico y empresarial.
La presidenta de la Cámara de Comercio de Quito, Mónica Heller, manifestó que esas disposiciones desalientan la inversión y tienen un impacto negativo en la generación de empleo.
Mientras tanto, otras figuras mostraron preocupación ante las alertas de posibles privatizaciones en el servicio.
La destrucción de lo público para privatizar es vieja, advirtió en sus redes sociales el exvicecanciller ecuatoriano Kintto Lucas, quien recordó cómo en la década de los 90 del siglo pasado el país vivió una situación similar.
Afirmó que los gobiernos neoliberales desde hace décadas destruyen empresas y servicios públicos para regalarlos a ciertos empresarios.
Entre tanto, el ministro de Energía y Minas, Fernando Santos, justificó la falta de inversiones en el sector energético al mencionar la víspera que “el Gobierno quiso modernizar y dar espacio para la iniciativa privada, pero no contó con la mayoría en la Asamblea Nacional».
Por su parte, Lasso justificó los apagones al responsabilizar a la ciudadanía por el aumento del consumo en medio de la mayor sequía en 50 años y alegó que la situación también se debe a la inacción de administraciones anteriores.
En este sentido, el exministro de Electricidad y Energías Renovables, Miguel Calahorrano, señaló en entrevista con Radio Pichincha que desde hace más de un año se sabía la posibilidad de estiaje y Lasso no hizo nada al respecto.
Para los ecuatorianos, los apagones son un retroceso de más de una década, cuando por falta de generación también hubo racionamiento eléctrico.
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