Ese país también destruye y bombardea centros de tratamiento y ambulancias, al tiempo que impide la entrada del combustible necesario para los hospitales y de suministros urgentes, denunció en un comunicado.
Además, priva a los heridos y enfermos de salir del enclave costero para recibir tratamiento y además intensificó su “agresión para separar completamente a la Franja de Gaza del mundo al cortar todas las líneas de comunicación”, subrayó.
Al respecto, condenó los ataques anoche contra el sistema de comunicaciones del enclave, que provocó el colapso de Internet y de la telefonía, lo cual, alertó, impidió el trabajo de ambulancias y equipos de rescate.
La ministra aseguró que la situación humanitaria allí es más difícil de lo descrito por la prensa.
Destacó que luego de 22 días de guerra, más de siete mil 700 palestinos murieron en esa zona y más de 20 mil resultaron heridos, la mayoría ancianos, mujeres y menores de edad.
Por ello, renovó su llamado a la comunidad internacional a actuar para salvar a la población de Gaza.
Es necesario aumentar la solidaridad y la presión sobre Israel para detener la agresión y permitir la entrada inmediata de ayuda humanitaria, expresó.
rgh/rob