“El imperativo inmediato debe ser salvar vidas y preservar a la humanidad, lo que incluye garantizar que los hospitales puedan funcionar en condiciones de seguridad”, subrayó la entidad en un comunicado difundido aquí.
Los servicios esenciales como la atención médica, el agua y la electricidad deben restablecerse de inmediato en ese territorio como una prioridad para salvar vidas, agregó el organismo.
Tras el inicio de las hostilidades, el 7 de octubre, Israel cortó los servicios de agua potable y electricidad, además de bloquear los suministros de alimentos, combustible y medicinas.
En virtud del derecho internacional humanitario, las partes están obligadas a proteger a los civiles de los efectos de las operaciones militares en todo momento y deben velar por que se satisfagan las necesidades básicas de la población, recordó el CICR.
Destacó que miles de familias duermen en refugios improvisados o a la intemperie con poca comida y agua.
Las viviendas destruidas y la infraestructura esencial tardarán años en reconstruirse, mientras, los hospitales que siguen funcionando están al borde del colapso al quedarse sin suministros para atender a los numerosos enfermos y heridos, lamentó.
Mirjana Spoljaric, presidenta de la institución, dijo estar “conmocionada por el nivel intolerable de sufrimiento humano” en ese enclave costero.
La trágica pérdida de tantas vidas civiles es deplorable, es inaceptable que los civiles no tengan un lugar seguro a donde ir en Gaza en medio de los bombardeos masivos y con un asedio militar en marcha tampoco es posible una respuesta humanitaria adecuada, expresó.
Se trata de un fracaso catastrófico que el mundo no debe tolerar, afirmó Spoljaric.
Ante tal situación, recalcó la necesidad de levantar el bloqueo para permitir “un flujo sin trabas de ayuda humanitaria y personal”, así como la capacidad de volver a poner en marcha los servicios básicos.
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