«Lamento que en lugar de una pausa humanitaria críticamente necesaria y apoyada por la comunidad internacional, Israel haya intensificado sus operaciones militares», aseguró el titular de la ONU en declaraciones a la prensa desde Nepal, a donde viajó este fin de semana.
Guterres insistió en la necesidad de un alto al fuego humanitario inmediato, la liberación incondicional de todos los rehenes y la entrega de ayuda humanitaria sostenida a una escala que satisfaga las necesidades del pueblo de Gaza.
En ese sentido, calificó de inaceptable el número de civiles muertos y heridos en el enclave.
A más de dos millones de personas, que no tienen ningún lugar seguro adonde ir, se les niegan los elementos esenciales para la vida (alimentos, agua, refugio y atención médica) mientras se las somete a bombardeos implacables, dijo.
«Todas las partes deben respetar sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario», enfatizó.
Las leyes de la guerra establecen reglas claras para proteger la vida humana y respetar las preocupaciones humanitarias, esas leyes no pueden tergiversarse en aras de la conveniencia, rechazó el alto representante.
Guterres instó a aunar esfuerzos políticos de todos aquellos con responsabilidad.
Debemos unir fuerzas para poner fin a esta pesadilla para el pueblo de Gaza, Israel y todos los afectados en todo el mundo, incluido aquí en Nepal, reconoció.
A propósito de su visita a esa nación, el titular de la ONU lamentó la muerte de 10 estudiantes nepaleses fallecidos durante los ataques de Hamas en Israel el 7 de octubre último, al tiempo que envió sus mejores deseos para el regreso sano y salvo del Bipin Joshi, uno de los desaparecidos.
El diplomático portugués anunció que durante su estancia en Nepal, visitará el Himalaya para comprobar el terrible impacto de la crisis climática en los glaciares.
«La situación es grave y se está acelerando. Nepal ha perdido cerca de un tercio de su hielo en poco más de treinta años. Y los glaciares se están derritiendo a un ritmo récord», advirtió.
Además anunció un viaje a Pokhara y a Lumbini «para reflexionar sobre las enseñanzas de paz del Señor Buda y la no violencia, que son más pertinentes que nunca en nuestro mundo profundamente atribulado».
El objetivo de su visita se centra en explorar cómo las Naciones Unidas y Nepal pueden trabajar aún más juntos para resolver problemas, mejorar las perspectivas y mejorar el apoyo internacional, agregó.
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