Cada 31 de octubre se celebra este día en conmemoración a la masacre de nueve sindicalistas en 1989, durante el gobierno de Alfredo Cristiani, cuando un artefacto estalló en la sede de la Federación Nacional Sindical de Trabajadores Salvadoreños (Fenastras).
Un año después, por decreto legislativo, durante el año 1990, este día fue declarado como el del sindicalista salvadoreño.
En la actualidad, el Gobierno despidió cerca de 21 mil trabajadores, una de las denuncias que fue realizada durante una marcha ejecutada este domingo desde el Parque Cuscatlán hasta la plaza Libertad en el centro histórico de San Salvador como adelanto de la efeméride.
La manifestación convocada por el Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (BRP) y el Movimiento de Víctimas del Régimen de Excepción (Movir) se desplazó hacia el centro capitalino con consignas contra los despidos y capturas de sindicalistas bajo el régimen de excepción.
Asimismo, no faltaron las imágenes de 17 líderes sindicales apresados durante el régimen de excepción, reclamos por la falta de entrega de credenciales a 500 sindicatos y otras agresiones que impulsa el actual Gobierno, dijeron manifestantes.
Otras de las demandas fueron por el fin de la retención del salario mínimo, la captura de personas inocentes durante el régimen de excepción y el aumento de la pobreza.
Entre otras organizaciones acompañó la protesta el Movimiento de Izquierda Salvadoreña (MIS), dirigido por el activista y periodista Walter Raudales, y no faltaron reclamos de “vivos se lo llevaron, vivos los queremos”, consigna de familiares de salvadoreños detenidos y que presuntamente son inocentes.
Un grupo de aproximadamente 50 personas se vistieron de negro por el luto que viven algunas familias por la muerte de algún ser querido que se encontraba detenido y marcharon junto a otras organizaciones para pedir justicia y libertad.
Ahora Movir marcha con el color negro para mostrar su luto por todos los muertos en las cárceles. Es un mensaje para el presidente Nayib Bukele, de que en este país hay luto, aquí no hay fiesta, y ahora las víctimas quieren denunciar, dijo Samuel Ramírez, vocero del movimiento.
Otros de los lemas que acompañó la marcha de sindicalistas y organizaciones de la sociedad civil fue el pedido de respeto al fuero sindical y que “Paren los despidos”.
npg/lb