Durante sus declaraciones en la investigación oficial sobre la crisis sanitaria, Reynolds —conocido por su dimisión en 2022 tras su implicación en las fiestas organizadas en Downing Street durante el confinamiento— aceptó que debieron comprobar mejor las disposiciones previstas.
Ante las preguntas del abogado Hugo Keith, encargado del interrogatorio en la indagación presidida por la antigua jueza Heather Hallett, el Alto Comisionado Adjunto en Pretoria de 2011 a 2014 reconoció las ineficiencias en la Oficina del Gabinete, que coordina al Ejecutivo y los ministerios.
A su juicio, el verdadero desafío era la ausencia de planes y procedimientos adecuados para el tránsito entre la etapa inicial y la de crisis, y su posterior gestión y apuntó que, sin esos protocolos concretos para una situación de ese tipo “a la maquinaria le resulta difícil funcionar”.
El también exembajador de Londres en Libia invitó a alrededor de 100 colegas a una fiesta en los jardines de la residencia y despacho oficiales del primer ministro, el 20 de mayo de 2020, durante la prohibición de los encuentros como consecuencia de la pandemia.
Reynolds manifestó sus disculpas por ese evento en su testimonio, incluido en la segunda de cuatro partes de la investigación oficial sobre la Covid-19, centrada en el análisis de las decisiones adoptadas por el Gobierno y otras autoridades en el enfrentamiento a la crisis.
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