En respuesta a una pregunta de Prensa Latina, el portavoz Wang Wenbin de la cancillería recordó que desde 1992, la Asamblea General de Naciones Unidas ha aprobado por abrumadora mayoría 30 veces consecutivas resoluciones para poner fin a ese flagelo.
«Esto indica que la gran mayoría de los países del mundo expresan su seria preocupación y determinación ante el uso indiscriminado de sanciones unilaterales por parte de Estados Unidos, que amenaza gravemente los derechos humanos básicos del pueblo cubano», enfatizó.
Además, pidió a Estados Unidos poner fin de inmediato a las restricciones y bloqueo económico, comercial y financiero contra la nación caribeña.
«China continuará apoyando firmemente al pueblo cubano en su oposición a la injerencia extranjera y a los bloqueos, salvaguardando la soberanía y la dignidad nacional», resaltó.
Recientemente el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, informó hoy que el 1 y el 2 de noviembre próximos la Asamblea General de Naciones Unidas considerará el proyecto de resolución sobre necesidad de poner fin a esa política unilateral.
Rodríguez denunció que desde 2019 Washington ha escalado esas medidas coercitivas a una dimensión extrema que priva a Cuba de los ingresos indispensables para adquirir alimentos, combustibles, materias primas y equipamientos, y provoca carencias, dificultades y ansiedad a las familias.
Detalló que los perjuicios causados por la medida representan una afectación de más 405 millones de dólares mensuales, que implican un millón de dólares cada dos horas.
En el contexto de esa política, el Gobierno estadounidense aplicó, entre enero del 2021 y febrero del 2023, 909 acciones discriminatorias de cancelación de contratos y servicios por bancos extranjeros.
Durante el momento más crítico de la pandemia de la Covid-19 en la isla, Whashington recrudeció el cerco económico, comercial y financiero, acción que el máximo representante de la diplomacia cubana calificó de acto cruel y genocida.
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