En un artículo de opinión que publica este lunes el Diario El Salvador, la funcionaria abordó la importancia del proceso y señaló que en junio pasado, con la incorporación de Honduras, en Latinoamérica y el Caribe ya son 22 los países socios que se unen a la iniciativa.
Para ambas partes es una franja de desarrollo y una ruta de felicidad, agregó Chunying, en la cual la experiencia de desarrollo de China puede ser una guía.
Esta es una idea compartida por expertos de Argentina, Cuba y otros países de la región. El año presente marca el 63.° aniversario de la apertura de las relaciones diplomáticas entre China y el subcontinente, que durante estos años siempre se tratan en pie de igualdad y se intercambian y aprenden mutuamente, precisó.
El presidente Xi Jinping indicó en distintas ocasiones que la construcción de la Franja y la Ruta de ninguna manera supone la negación de las cooperaciones institucionales ya existentes y, al contrario, tiene por objetivo procurar la articulación de estrategias y la complementación mutua entre diferentes países con sus respectivas ventajas, subrayó la diplomática.
Chunying citó experiencias de cooperación con varias naciones de la región y, por ejemplo, en la Iniciativa de la Franja y la Ruta se articuló con la Estrategia de Transformación Digital 2035 de Chile, la Estrategia Logística Nacional de Panamá 2030, la Agenda Nacional de Infraestructura de Uruguay y la estrategia de diversificación económica de Trinidad y Tobago, entre otras.
Según estadísticas no completas, citó, hasta septiembre pasado China realizó más de 200 proyectos infraestructurales en la región, incluyendo miles de kilómetros de carreteras, ferrocarriles y un tren ligero, más de 100 escuelas, hospitales y estadios deportivos, cerca de un centenar de puentes y túneles, decenas de aeropuertos y puertos, así como más de 30 instalaciones eléctricas como plantas y estaciones eléctricas.
En los últimos 10 años, el comercio de bienes entre China y la región casi se duplicó, pasando de los 261.6 mil millones de 2013 a los 485.8 mil millones de dólares de 2022.
Chunying destacó el creciente intercambio con la región, así como la cooperación bilateral en terrenos como la formación deportiva, la economía del conocimiento, la cultura y el entretenimiento viene ampliándose diariamente.
En la actualidad China y El Salvador negocian un Tratado de Libre Comercio que puede impulsar los intercambios de bienes entre ambas economías.
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