“Lo he dicho muchas veces y lo repetiré: ningún lugar es seguro en Gaza”, dijo el representante al recordar la orden de Israel para que la mitad de la población de Gaza huyera hacia el sur y un número significativo de estos murieran mientras buscaban refugio.
Este desplazamiento forzado ha dejado a más de 670 mil personas en escuelas y sótanos superpoblados de la Unrwa, agregó.
Por su parte, el embajador palestino, Riyad Mansour, llamó a la acción frente a la pérdida de vidas inocentes y la destrucción de la Franja.
Prácticamente toda nuestra gente en Gaza está desplazada, durmiendo en automóviles, en las calles, y todavía la matan dondequiera que vayan, denunció.
Salvar a la humanidad del infierno hoy significa que la ONU salve a los palestinos en Gaza, dijo.
Mansour precisó que la mitad de las casas en el enclave están ahora dañadas o destruidas, con más de 1,4 millones de desplazados por la fuerza.
Al mismo tiempo rechazó la intención de Israel de reubicar a los palestinos de la Franja en ciudades de tiendas de campaña.
Esto no es una amenaza según un documento de la propia inteligencia israelí filtrado, alertó.
Este órgano debe seguir el ejemplo y la sabiduría de la Asamblea General y asumir sus responsabilidades de poner fin al derramamiento de sangre, agregó.
En esa misma línea, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, remarcó la urgencia de un alto al fuego ante la catástrofe de «proporciones bíblicas» en el territorio.
Ninguna pausa humanitaria ayudará, afirmó; no se puede proporcionar asistencia humanitaria en el punto álgido de las hostilidades sobre el terreno.
Nebenzia llamó a un compromiso del Consejo de Seguridad y a priorizar el fin del derramamiento de sangre y trasladar la situación a la esfera diplomática con el objetivo de hacer realidad la solución de dos estados respaldada por la ONU.
La reunión de emergencia fue convocada por las representaciones de Emiratos Árabes Unidos y China luego de que Israel ampliara sus operaciones terrestres en Gaza durante el fin de semana.
Por su parte, la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, aseguró que la crisis dejará consecuencias para toda la vida en los niños de ambos lados del conflicto
«Más de 420 niños mueren o resultan heridos en Gaza cada día, una cifra que debería sacudirnos a cada uno de nosotros hasta lo más profundo», lamentó la representante.
La reunión se celebró poco antes de que se retome el período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de ONU que continuará mañana.
El viernes último, el foro adoptó la primera resolución dentro de Naciones Unidas sobre la crisis con un llamado urgente a una tregua.
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