El mandatario recibió a los reyes en la sede de la Presidencia keniana en una ceremonia que incluyó salvas de artillería y una guardia de honor, después de un amanecer muy lluvioso en esta capital.
Carlos III plantó un árbol en los jardines del recinto presidencial y ambos mandatarios dialogaron durante unos minutos antes de entrar en el edificio principal de la sede para una reunión a puerta cerrada.
Según el programa, está previsto que Carlos y Camila se reúnan después con representantes de sectores de las artes, los medios de comunicación y la conservación.
Además, visitarán las oficinas del Programa de Naciones Unidas (ONU) para los Asentamientos Humanos y del Programa de la ONU para el Medioambiente.
En tanto, Kenia se prepara para celebrar el próximo 12 de diciembre los sesenta años de su independencia de gran Bretaña, en 1963.
Para los especialistas, muchas etnias kenianas esperan aún una disculpa del gobierno británico, una compensación, y sobre todo justicia, entre ellas, la Asociación de Veteranos Mau Mau, miembros de la etnia kikuyu, expulsada de las mejores tierras en favor de los colonos británicos.
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