El gigante asiático sucede en el cargo a Brasil y antecede a Ecuador al frente del ente integrado por 15 miembros.
Junto a Estados Unidos, Francia, Rusia y Reino Unido, la nación es uno de los cinco integrantes permanentes con poder de veto.
El Consejo es considerado uno de los entes más poderosos dentro de Naciones Unidas e incluye a Albania, Brasil, Gabón, Ghana y Emiratos Árabes Unidos como miembros no permanentes hasta diciembre de este año.
En tanto, Ecuador, Japón, Malta, Mozambique y Suiza lo integrarán de igual forma hasta finales de 2024.
El Consejo permanece en el foco mediático tras los reiterados fracasos para alcanzar una resolución sobre el conflicto en Medio Oriente y la crisis humanitaria en Gaza.
El lunes último, el embajador chino ante la ONU, Zhang Jun, lamentó la inacción del ente que da «luz verde» para una escalada continúa contra el enclave.
El representante pidió intensificar los esfuerzos diplomáticos para asegurar la liberación de rehenes y volver a la senda de un acuerdo político.
Al mismo tiempo convocó a ambas partes a “abandonar su fe ciega en la fuerza” y comprometerse a poner fin al ciclo de violencia.
Si la escalada no se puede contener podría haber una catástrofe militar que afectaría a toda la región, advirtió.
Los habitantes de Gaza no necesitaban más promesas repetidas, sino más bien acciones concretas que pudieran traer la paz, restablecer el Estado de derecho y salvar vidas civiles, dijo a los miembros del órgano.
La historia dejará constancia de la elección del Consejo, enfatizó.
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