Por ahora, el despliegue de fuerzas de seguridad en los pasos fronterizos entre estos dos países de la zona Schengen se mantendrá por 20 días más hasta el 22 de este mes, publicó el político en su cuenta X (anterior Twitter).
El también presidente del partido liberal conservador STAN explicó que los países europeos se ven obligados a controlar sus límites interiores porque falta protección de las fronteras exteriores de la Unión Europea, reseñó la prensa capitalina.
La decisión no está dirigida a Eslovaquia, sino exclusivamente en contra de la inmigración ilegal procedente de Oriente Medio, a través de los estados balcánicos hacia Europa, según Rakušan.
El 4 de octubre, el gobierno de Praga introdujo controles aleatorios en el país vecino del sureste, según los medios informativos.
El primer ministro checo, Petr Fiala, declaró el mes pasado que abordaría la cuestión de la inmigración ilegal y la protección de las fronteras exteriores de Europa, durante la cumbre de Granada, España, sobre seguridad.
Actualmente, viven en la República Checa unos 325 mil refugiados ucranianos y si el conflicto se prolonga, esta cifra aumentará, afirman expertos de Radio Praga Internacional.
Los miembros de la minoría romaní que huyeron de Ucrania a la República Checa se vieron gravemente perjudicados por las instituciones, rara vez consiguieron trabajo y esperaron más tiempo para contar con un alojamiento adecuado, de acuerdo con la prensa checa.
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