Al intervenir en la segunda jornada de debates en la Asamblea General del organismo sobre un proyecto de resolución para poner fin a ese cerco, el representante de la nación caribeña, François Jackman, aseveró que los principios de la Carta se basan, entre otros, en el respeto de la igualdad de la soberanía de los estados.
El diplomático mencionó, asimismo, la no injerencia en los asuntos internos, el derecho de los pueblos a la libre determinación, el arreglo pacífico de las controversias y el mantenimiento de relaciones amistosas, y consideró que la coexistencia pacífica y el desarrollo sostenible exigen que todos respeten estos principios.
Por estos motivos Barbados se opone a la imposición de medidas unilaterales punitivas, especialmente cuando conllevan la aplicación extraterritorial de legislaciones que vulneran el derecho internacional y restringen la libertad de comercio y de navegación, y la soberanía y la libertad de los Estados, explicó.
A pesar de esa política, la mayor de las Antillas ha brindado un apoyo inestimable al servicio nacional sanitario de mi país y envió personal médico para luchar contra la pandemia de la Covid-19, dijo Jackman, quien definió a Cuba como un faro para la cooperación Sur-Sur.
Reiteramos una vez más el llamado de que se le libere de estas duras medidas debilitadoras, además de la eliminación de la isla de la lista del Departamento de Estado de Estados Unidos de naciones que presuntamente patrocinan el terrorismo, afirmó el diplomático.
Instó a Washington a participar en un diálogo constructivo con el Gobierno de Cuba que tenga como objetivo normalizar las relaciones y opinó que dicho paso eliminaría una fuente de tensión y conflicto y mejoraría las perspectivas de paz, desarrollo y cooperación en la región.
Representantes de países de todos los continentes intervinieron para expresar su apoyo al proyecto de resolución que pide el fin del bloqueo de Estados Unidos contra la isla, el cual será sometido a votación este jueves.
Según el documento, los daños provocados por ese cerco entre el 1 de marzo de 2022 y el 28 de febrero de 2023 se estiman en el orden de los cuatro mil 867 millones de dólares.
En total, los perjuicios económicos en base a precios corrientes ascienden a 159 mil 84,3 millones de dólares, y a más de un billón 337 mil, teniendo en cuenta el comportamiento del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional.
Desde 1992, la comunidad internacional ha ratificado su respaldo a la propuesta, y el año pasado la resolución presentada por Cuba fue aprobada con 185 votos a favor y dos en contra (Estados Unidos e Israel).
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