A 106 años del inicio de un conflicto que todavía nos estremece, les aseguramos que Cuba contribuirá en todo lo posible a los esfuerzos legítimos para poner fin a ese genocidio, aseveró el embajador cubano Pedro Pablo Prada.
La historia, como aseguró nuestro presidente Miguel Díaz-Canel, no perdonará a los indiferentes y nosotros no estaremos entre ellos. Es tiempo de terminar con la filosofía del despojo para que muera, por falta de incentivos, la de la guerra, añadió.
Por su parte, el encargado de Negocios de la sede diplomática palestina, Riyad Alhalabi, realizó una exposición sobre las causas y consecuencias del conflicto, agradeció el apoyo recibido de la isla caribeña desde hace décadas y destacó los lazos entre el líder revolucionario Fidel Castro (1926-2016) y Yasser Arafat (1929-2004).
Prada recordó que esta jornada la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó una declaración sobre la necesidad de acabar con el bloqueo impuesto por Washington al país caribeño.
Agregó que de estar plenamente admitida, Palestina habría aportado el voto 188. Solo se opusieron Estados Unidos e Israel.
Como aclaró nuestro canciller, Bruno Rodríguez, esta victoria nunca será completa hasta que no se condenen y cesen otras medidas coercitivas unilaterales, genocidios y guerras contra la humanidad y, en primer lugar, el crimen contra los palestinos, señaló.
Fuimos educados por los padres fundadores de nuestra Nación y de la Revolución para sentir como propia cualquier injusticia. Ya lo hicimos en diversas ocasiones en respaldo a la causa árabe y palestina frente al sionismo y nos enorgullecemos de esa historia, agregó.
También recordó que el presidente Díaz-Canel realizó un enérgico llamado a actuar de inmediato para poner fin a la barbarie del régimen de Israel.
Repudiamos los asesinatos de personas inocentes, como resultado de la actual escalada, que ataca con saña, sin distinción de etnia, procedencia, nacionalidad o fe, afirmó.
Condenamos los ataques del régimen sionista contra la población en Gaza y la destrucción de viviendas, hospitales e infraestructura civil, del mismo modo que compartimos el dolor de las víctimas civiles israelíes del conflicto, pero no aceptamos cierta indignación selectiva que pretende desconocer la gravedad del genocidio contra los palestinos, dijo.
Prada indicó que nada puede justificar las graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario cometidas por Israel, que transgrede todas las resoluciones de la ONU.
Por otra parte, recordó que Cuba y otras naciones propusieron a la Asamblea un proyecto de resolución que fue aprobado y demanda el cese inmediato al fuego y el establecimiento de un mecanismo para proteger a la población, al tiempo que rechaza el desplazamiento forzoso y aboga por el envío de ayuda humanitaria.
Sin embargo, el Consejo de Seguridad de la ONU es incapaz de llamar a Israel a detener la masacre en curso por el veto de Estados Unidos, apuntó.
Como afirmara el Comandante Fidel Castro, la base de la paz en la región comienza por la retirada total e incondicional de Israel de las zonas ocupadas y supone para el pueblo palestino la devolución de sus territorios y la recuperación de sus derechos inalienables, incluido el del retorno a su patria; y al establecimiento de un Estado independiente.
En nombre de los más de nueve mil mártires, las decenas de miles de heridos, los desaparecidos bajo los escombros y los más de tres mil 600 niños asesinados, reafirmamos hoy más que nunca que no están solos y que regresarán a su santa tierra. ¡Viva Palestina Libre! ¡Viva la Paz!, concluyó.
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