El Ejército amenazó más de una vez con bombardear el centro médico, donde se refugiaron más de 14 mil personas desplazadas por la agresión, denunció la agencia oficial de noticias Wafa.
La Media Luna Roja Palestina (PRCS) aseguró en varias oportunidades que no evacuaría el inmueble y pidió a la comunidad internacional que interviniera de inmediato para evitar una masacre.
El Comité Internacional de la Cruz Roja y la Organización Mundial de la Salud, entre otras muchas instituciones y gobiernos, denunciaron en las últimas semanas las incursiones israelíes contra hospitales o zonas aledañas.
Hace dos días, el director general de la PRCS, Marwan Jilani, criticó los nuevos bombardeos israelíes contra áreas cercanas del Al Quds, lleno de heridos y refugiados.
Según el Ministerio de Salud palestino, desde el 7 de octubre dejaron de funcionar en Gaza 34 por ciento de los hospitales y el 65 por ciento de los centros de atención primaria de salud.
La ministra del sector, Mai Al-Kaila, anunció ayer que el Hospital Amistad Turca-Palestina dejó de funcionar tras quedarse sin combustible.
Alertó que el Complejo Al-Shifa también paralizará sus labores en las próximas horas por igual motivo.
jf/rob
