La pesquisa pudiera convertirse en un asunto espinoso en El Salvador donde muchos califican la apuesta por el activo digital como un fracaso total luego de convertirse en moneda de curso legal y no aportar los dividendos que prometió la Casa Presidencial.
El préstamo del BCIE, 600 millones de dólares, era para apoyar a las Micro, Pequeñas y Medianas empresas afectadas durante la pandemia y de este, apenas 20 millones de dólares llegaron a su destino.
El presidente del BCIE, Dante Mossi, anunció el préstamo en abril de 2021 con el mensaje de que los fondos aprobados beneficiarían a cuatro millones de personas, entre empresarios y familias salvadoreñas.
OCCRP indicó en su investigación que los documentos presupuestarios muestran que el gobierno desvió la mayor parte del efectivo para financiar sus propias necesidades. Asignó 425 millones de dólares para obligaciones generales del Estado y de esa suma más de 200 millones de dólares se destinaron para hacer del bitcóin una moneda nacional.
El dinero se usó para construir la arquitectura financiera necesaria, así como para dar 30 dólares a quienes bajaran la aplicación Chivo. Sin embargo, Mossi dijo a OCCRP que el BCIE había prohibido específicamente en el contrato del préstamo de 600 millones que éste se utilizara para bitcóin.
La pesquisa mostró que la adopción de nuevas prácticas por el banco desde que Mossi asumió la presidencia a finales de 2018 dificultó el seguimiento de cómo los gobiernos utilizan sus fondos.
Precisó la investigación que el banco financió proyectos que fueron desviados para prácticas corruptas o utilizados para financiar los proyectos favoritos de algunos gobiernos, señaló la investigación.
Hoy a ciencia cierta, expertos y seguidores del tema no saben qué cantidad de bitcoin tiene El Salvador aunque algunos la estiman en 76,5 millones de dólares la cantidad hasta septiembre de 2023.
Eso se aprecia como una minucia si se mira que en 2021, Elon Musk, uno de los hombres más ricos del mundo poseía todavía unos mil 260 millones de dólares en Bitcoin provenientes de su inversión inicial.
Cualquiera sea el valor de lo que tiene invertido El Salvador en esta criptomoneda, lo llamativo es que el gobierno empleó parte de un préstamo para otros fines para sacar adelante un proyecto que aun no termina de cuajar mientras las críticas crecen, y pudieran aumentar en las próximas semanas.
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