En el contexto de su estancia en Jordania, el jefe del gabinete libanés destacó la prioridad de alcanzar un alto al fuego en Gaza, así como poner fin a los bombardeos israelíes contra localidades de la frontera sur y la política de tierra arrasada seguida por el uso de armas prohibidas internacionalmente.
Al respecto, Mikati expresó el compromiso de Líbano con la legitimidad internacional y la implementación de la Resolución 1701, en coordinación con la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas.
En este sentido, pidió a la comunidad internacional presionar a Tel Aviv para detener sus usurpaciones y violaciones diarias a la soberanía libanesa por tierra, mar y aire.
De acuerdo con la cuenta de X del gobierno de Líbano, Blinken subrayó la continuidad de sus esfuerzos para detener las operaciones militares con fines humanitarios.
A propósito, indicó que tales acciones van acompañadas del inicio de investigaciones para abordar el expediente de los prisioneros.
Con anterioridad, el canciller libanés, Abdullah Bou Habib, manifestó a la embajadora estadounidense en Beirut, Dorothy Shea, que su administración tiene la capacidad de racionalizar a Israel e impulsar negociaciones que conduzcan a una solución justa, equitativa y global a la cuestión palestina.
En paralelo, el líder de la Resistencia islámica en Líbano (Hizbulah), Hassan Nasrallah, denunció que Washington dirige la guerra en la Franja de Gaza y obstaculiza la condena internacional a Israel.
Durante un discurso televisado ayer en homenaje a los mártires en el camino hacia Jerusalén y en defensa de Líbano, el líder político y militar enfatizó que Estados Unidos impide un alto al fuego en Gaza y es responsable de los crímenes en curso.
En esta línea de mensaje, Nasrallah indicó que Israel es simplemente una herramienta ejecutiva y su ataque refleja la naturaleza brutal y bárbara de esta entidad usurpadora que plantaron en la región.
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