La entidad humanitaria explicó en un comunicado los detalles del nuevo bombardeo israelí contra el sector de salud en el enclave costero, bajo fuego desde el 7 de octubre.
La primera incursión ocurrió un kilómetro del Hospital Al-Shifa y la segunda frente a sus puertas, reveló.
Precisó que ayer en la tarde cinco ambulancias, cuatro del Ministerio de Salud y y una de la PCRS, partieron del centro médico rumbo al sur, hacia el paso fronterizo para enviar a Egipto a un grupo de heridos.
Sin embargo, indicó, ante la gran cantidad de escombros que cubrían la calle Al-Rasheed, la única ruta disponible, los vehículos dieron media vuelta para retornar.
En ese momento la ambulancia que encabezaba el convoy fue atacada por un misil, denunció.
Inmediatamente, las otras continuaron su camino hacia el Hospital Al-Shifa, y cuando llegaron a sus puertas fue atacada otra, lo cual provocó numerosos muertos y heridos, apuntó.
La PRCS destacó que “los ataques deliberados contra el personal médico constituyen una grave violación de los Convenios de Ginebra y un crimen de guerra”.
Ante esa situación, llamamos a la comunidad internacional a intervenir para presionar a las autoridades israelíes y obligarlas a garantizar la protección de los civiles, así como de los centros y el personal médico que trabaja en la Franja.
El ejército israelí admitió la víspera el bombardeo contra la caravana y justificó su acción con el argumento de que en los vehículos se escondían supuestamente milicianos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
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