Muchos, llegados de diferentes ciudades del país como Nueva York o Seattle recordaron, como expresara una de las participantes, que parecían los años de efervescencia del movimiento antibelicista cuando la guerra en Vietnam.
Indignados por el crimen que comete Israel en los territorios ocupados palestinos ante la todavía pasividad del mundo y el silencio de los medios hegemónicos, que apenas les dedican espacios a estas protestas, los presentes formaron una enorme comunidad alrededor de la condena.
Hombres, mujeres, jóvenes, adultos mayores y niños se unieron al coro de voces que la tarde de este sábado expresó bien alto el sentir de un importante segmento de la población de este país.
No queremos el asesinato de mujeres y niños, ni la colonización de los territorios palestinos y vemos el desprecio por la vida con esos crímenes de Israel, es algo completamente inhumano, expresó a Prensa Latina la joven capitalina Morgan Henderson.
El Gobierno de Estados Unidos apoya a Israel, pero no queremos que hagan todo esto en nombre nuestro, subrayó.
Por su parte, Sapphire Ahmed, de Nueva York, dijo que asistió al mitin porque resulta paradójico que «no tenemos atención médica, no tenemos suficiente dinero para la vivienda ni para nuestros hijos, ni para la educación superior; sin embargo, millones de dólares van al Israel sionista».
Las miles de personas que asistieron a la impresionante muestra de apoyo a Palestina bajaron como un torrente por diferentes arterias de la ciudad hasta confluir en la Plaza de la Libertad, no muy lejos de la Casa Blanca.
Entre banderas, consignas y expresiones de rechazo al genocidio también se escucharon algunos recordatorios al presidente Joe Biden de cara a su campaña electoral hacia 2024.
Hace poco centenares de grupos judíos progresistas ocuparon el edificio de oficinas de los congresistas del Capitolio y también se reportaron otras acciones en diferentes áreas metropolitanas.
Además, integrantes del grupo pacifista CodePink interrumpieron varias veces el discurso del secreatrio de Estado, Antony Blinken, cuando intentaba justificar el pedido de fondos millonarios para las guerras de Israel y Ucrania ante el Comité de Asignaciones del Senado.
La víspera, la representante demócrata por Michigan Rashida Tlaib, única integrante del Congreso de Estados Unidos de origen palestino, acusó a Biden de apoyar el genocidio en Palestina.
Tlaib alertó que los estadounidenses recordarán cuando el actual ocupante de la mansión ejecutiva se presente a la reelección el próximo año cómo respondió a la guerra entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
En un vídeo publicado en X, Tlaib instó a Biden a pedir un alto el fuego en el conflicto, algo que tanto él como su administración niegan, en línea con Israel.
«Señor. Presidente, el pueblo estadounidense no está con usted en este caso”, afirmó Tlaib en el video, y agregó: “Lo recordaremos en 2024”.
Para algunos analistas, el férreo respaldo de Biden al régimen sinionista podría resultarle una piedra en su camino a un segundo mandato en el contexto de una aprobación tambaleante.
Las encuestas sugieren que la impopularidad de Biden es del 57 por ciento, mientras existen sombríos pronósticos de un eventual empate entre el demócrata y el republicano Donald Trump, pese a toda su montaña de problemas legales.
La impresionante muestra de apoyo a Palestina se hilvanó dentro de la jornada mundial de apoyo a Palestina, celebrada en Chile, Reino Unido, Alemania, Italia, Francia, Brasil y Argentina, entre otros países.
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