Al recibir en esta ciudad al secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, el mandatario abogó por el “el cese inmediato de la guerra destructiva y la aceleración del suministro de ayuda humanitaria, incluidos materiales médicos, alimentos, agua, electricidad y combustible”, precisó la agencia oficial de noticias Wafa.
Nos reunimos de nuevo en circunstancias muy difíciles, porque no hay palabras para describir la guerra de genocidio y destrucción a la que está sometido nuestro pueblo en Gaza a manos de la maquinaria de guerra israelí, sin tener en cuenta las reglas del derecho internacional, subrayó el gobernante.
Abbas advirtió una vez más contra el desplazamiento de la población en ese enclave costero, como pidió Israel.
“¿Cómo podemos tolerar la matanza de diez mil palestinos, incluidos cuatro mil niños, y decenas de miles de heridos, y la destrucción de decenas de miles de unidades pacíficas, infraestructura, hospitales, refugios y tanques de agua?”, preguntó.
Responsabilizó plenamente a las autoridades israelíes por las consecuencias de esos crímenes y aseguró que las soluciones militares no traerán seguridad a la vecina nación.
Exigimos al Gobierno de Benjamin Netanyahu que deje de cometer estos crímenes inmediatamente, expresó.
En varias ocasiones, tanto el presidente estadounidense, Joe Biden, como Blinken rechazaron un alto el fuego con el argumento de la legítima defensa de Israel, un estrecho aliado de Washington.
En ese sentido, la Cámara de Representantes aprobó la pasada semana un proyecto de ley de ayuda a ese país por valor de más de 14 mil millones de dólares.
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