Citada por la televisora Al Jazeera, la ministra del sector, Mai Al-Kaila, denunció que en los últimos 31 días cerraron sus puertas por las bombas, daños o falta de combustible para generar electricidad 16 de los 36 hospitales y 51 de los 72 centros médicos del enclave.
Destacó que los sistemáticos bombardeos israelíes contra hospitales y ambulancias mataron a numerosos trabajadores, pacientes y refugiados.
La situación sanitaria en la Franja es catastrófica, alertó la funcionaria, quien rechazó las acusaciones de la vecina nación sobre el uso de esas instalaciones por parte de las milicias palestinas.
En varias oportunidades el Ejército israelí divulgó vídeos, diagramas y fotos de supuestos túneles debajo de los hospitales, lo cual fue desmentido tanto por las autoridades como por los combatientes palestinos.
Esas acusaciones solo tienen como objetivo crear excusas para atacar a esas edificaciones, afirmó Al-Kaila.
Necesitamos hospitales de campaña enfrentar al enorme número de víctimas, señaló.
Asimismo, instó a la comunidad internacional y a las instituciones humanitarias a intervenir para incrementar la entrada de ayuda para los habitantes de Gaza desde el cruzo fronterizo de Rafah, que limita con Egipto.
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