De acuerdo con las fuentes, un convoy militar de más de 50 camiones, el segundo en menos de un día, entró a territorio sirio procedente de Iraq y se dirigió a las bases de Washington en la provincia de Haskeh.
Detallaron que los vehículos cargaban armas pesadas, artillería, vehículos blindados y municiones.
Asimismo, otra caravana entró por el cruce ilegal de Al-Walid con la vecina región del Kurdistán iraquí, y estaba conformada por 40 camiones, tanques de combustible, equipos militares, cajas cerradas y otros vehículos cuyas cargas estaban cubiertas con telas negras.
Helicópteros y vehículos blindados estadounidenses pertenecientes a la milicia mercenaria de Washington, Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), protegieron estos refuerzos.
Washington tiene en Siria al menos una docena de bases, en su mayoría en los campos de petróleo y gas en la región nororiental de Al-Jazzira, principalmente en Hasakeh, mientras mantiene una en la zona de Tanef en la frontera con Iraq para impedir cualquier comunicación terrestre entre estos dos países.
El gobierno de Damasco denunció repetidamente esta presencia ilegal, la cual calificó de ocupación, y aseguró que las acciones norteamericanas en Siria incentivan la actividad terrorista y apuntan a desestabilizar el país y saquear sus riquezas.
Recientemente se incrementaron los ataques con cohetes y drones contra los enclaves de Washington en Siria y fueron confirmados ya más de 30 durante el último mes y causaron la muerte de contratistas y lesiones a 21 soldados.
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