En un comunicado, Dirco enfatiza que Sudáfrica pide una vez más a Israel que realice esas acciones tal como lo exigen los Convenios de Ginebra y el derecho internacional humanitario.
No sólo a los ciudadanos extranjeros se les debe permitir salir libremente de la Franja de Gaza en el momento oportuno, añade el Ministerio, sino que es un crimen de guerra que Israel apunte directamente a civiles palestinos en hospitales, ambulancias, escuelas, edificios de apartamentos y en sus automóviles privados.
Dirco sostiene que, según informes desde el terreno en Gaza, Israel estaría eligiendo países que considera “amigos” para permitir que sus ciudadanos salgan primero.
Por el contrario, agrega en el texto, aquellos países (como Sudáfrica) que Israel considera “hostiles” y que han adoptado una postura firme ante el ataque en curso a Gaza están siendo empujados al final de la lista.
A la lentitud actual con la que los israelíes están aprobando a los ciudadanos extranjeros, dice Dirco, el turno de evacuación para los sudafricanos podría ser después de 20 días.
Acorde con reportes de agencias humanitarias, más de nueve mil civiles palestinos han muerto como consecuencia directa de los ataques israelíes contra Gaza desde el 7 de octubre, cuando militantes de Hamas penetraron en Israel y mataron a más de mil 400 israelíes, entre ellos una mayoría de civiles.
En los últimos dos días, recuerda Dirco en el comunicado, la aviación de Israel bombardeó una escuela, un hospital, una ambulancia y civiles en las carreteras que conducen al sur de Gaza.
El ataque israelí contra una ambulancia a la entrada del hospital de Al Shifa el viernes pasado, añadió, mató a 15 personas e hirió a otras 16.
Asimismo, prosigue Dirco en el texto, los ataques aéreos dirigidos contra civiles que huían del sur de la Franja de Gaza mataron a 14 civiles palestinos, entre ellos niños.
Se trata de violaciones graves del derecho internacional humanitario y crímenes de guerra, denuncia Dirco.
Estas acciones, concluye, ilustran una vez más la necesidad de un alto el fuego inmediato en Gaza, tal como lo votaron abrumadoramente los miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
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