En el proceso se acusa a 10 exfuncionarios del gobierno del expresidente Mauricio Funes (2009-2014) acusados de apropiarse de fondos públicos por un monto de dos millones 673 mil dólares.
El proceso, criticado por sectores opositores, se lleva a cabo en el Juzgado Tercero de Instrucción de San Salvador y los exfuncionarios son investigados por el delito de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, en lo que se estima es parte de la campaña contra la corrupción lanzada por el gobierno y que mayoritariamente se enfoca en opositores.
Los acusados son la exministra de Salud Violeta Menjívar, el exministro de Hacienda, Juan Ramón Carlos Enrique Cáceres Chávez, el exministro de Trabajo Calixto Mejía Hernández, el exviceministro de Agricultura y Ganadería Hugo Alexander Flores y la exviceministra de Tecnología Erlinda Handal Vega.
Los fiscales señalan del desfalco de las arcas públicas en el período 2009 a 2014, cuando la Asamblea Legislativa aprobó 80.8 millones de dólares para cinco años, una cifra que terminó en 351 millones transferidos de fondos que realizó el Ministro de Hacienda, sin la debida autorización del Legislativo.
Según denuncias, los juicios son parte de la persecución política y no existen pruebas verificables y contundentes para señalar o para condenar a alguien.
Son juicios sumarios, con fines políticos, dijo hoy el candidato presidencial del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, Manuel “El Chino” Flores.
Los que se encuentran ausentes o prófugos son el expresidente Salvador Sánchez Cerén, Manuel Orlando Quinteros, exministro de Obras Públicas, Lina Dolores Pohl, exministra de Medio Ambiente, José Guillermo Belarmino López, exministro de Agricultura y José Manuel Melgar, exministro de Justicia y Seguridad Pública.
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