En su condición de presidente de la anterior sesión, el embajador brasileño Santiago Irazabal declaró abierto el foro, seguido por las palabras de bienvenida de la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
Nadie puede negar la pertinencia de esta organización, pero necesita el compromiso y la voluntad política de los Estados miembros, afirmó Irazabal en la sede del ente multilateral, donde subrayó la importancia de la diplomacia para la paz y la respuesta a desafíos entre los que citó el cambio climático y los conflictos.
El representante permanente de Brasil resumió los resultados de su gestión al frente de la 41 Conferencia General, antes de que el foro elija al presidente de la 42, que sesionará hasta el 22 de noviembre para definir programas y examinar los asuntos financieros y administrativos de la Unesco.
La intervención de Irazabal abordó prioridades de la organización como la ciencia abierta, el uso ético de la Inteligencia Artificial y de las redes sociales, el empoderamiento de la mujer, la lucha contra la desinformación, el apoyo a los periodistas y el respeto a los derechos culturales, temas que se escucharán aquí de manera recurrente en los próximos días.
Por su parte, Azoulay resaltó la relevancia de la unidad en la diversidad y el hecho de que esté recogida con la participación de los 194 Estados miembros, organizaciones no gubernamentales, entidades de la ONU y voceros de los jóvenes y de la sociedad civil.
A juicio de la directora general, la humanidad vive momentos y retos que ponen a prueba la capacidad colectiva de actuar.
En ese sentido, subrayó el papel de la Unesco y su valor como instrumento para la paz y frente a los desafíos del siglo.
La 42 Conferencia General incluirá en su agenda un Diálogo Ministerial de Educación por la Paz, un Foro de los Jóvenes, un Segmento de Alto Nivel sobre la Acción Conjunta y un evento por la Acción para la Igualdad de Género. mem/wmr