En un comunicado, la entidad se refirió en específico a la situación en el Hospital Al Quds, ubicado en el norte del enclave costero y cuyas zonas aledañas son blanco sistemático de ataques durante el último mes.
Las reservas de combustible del centro médico se agotarán en apenas 48 horas, lo cual provocará la paralización de diversos equipos que salvan vidas como las incubadoras neonatales y unidades de cuidados intensivos, subrayó.
Además, advirtió, hay una grave escasez de suministros de salud, medicamentos y una falta significativa de alimentos y agua potable para los trabajadores, los pacientes y los heridos.
La PRCS indicó que más de 14 mil palestinos están refugiados en la actualidad en ese hospital.
La crisis humanitaria en Gaza está empeorando día a día debido a una mayor intensidad de los ataques israelíes, denunció.
Esta grave situación se ve exacerbada por la destrucción continua e indiscriminada de viviendas, infraestructura e instalaciones públicas, agregó.
En las últimas semanas tanto el gobierno palestino como agencias de la ONU y ONGs condenaron en varias oportunidades los bombardeos contra zonas cercanas a centros médicos como los hospitales Indonesio y Al Quds.
Tanto el Gobierno como el Ejército de Israel justificaron sus incursiones con el supuesto argumento de que las milicias palestinas se esconden en túneles construidos bajo esas edificaciones, lo cual fue repetidamente desmentido.
Pese a esos bombardeos, el personal médico rechazó abandonar las instalaciones, como reclamó el vecino país, y prometió mantener sus labores para ayudar a heridos y refugiados.
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