El documento refiere que el Estado deberá proporcionar protección y seguridad a los exmandatarios de la República y a sus cónyuges, por períodos mínimos de dos años para el primero y de un año para el segundo, tanto dentro del territorio nacional como en el exterior, contados a partir de la finalización de sus respectivos mandatos de elección popular.
En agosto de 2021, Lasso firmó el decreto ejecutivo 179, con el cual reformó uno emitido en 2010, por el exgobernante Rafael Correa, con el mismo objetivo.
En ese momento, el banquero dispuso que la seguridad únicamente se les brindara cuando se encontraran en Ecuador y también redujo a un año y a seis meses, la protección, para ambas ex autoridades, respectivamente.
Varios analistas aquí critican hoy que, a puertas de dejar la Presidencia, Lasso borra y va de nuevo al texto anterior.
Todo lo que Guillermo Lasso reprochó a voz en cuello durante campaña y dijo que no iba hacer, pues lo terminó haciendo. La falta de ética y coherencia es su sello personal. Seguro tiene miedo de caminar solo por las calles, resultado de sus acciones y omisiones en el ejercicio del poder, manifestó en su red social X el analista político, Mauro Andino.
Por su parte, el destacado periodista ecuatoriano Orlando Pérez coincidió con Andino y escribió: una cosa dijo al llegar al poder, al dejarlo ahora cambia para beneficiarse personalmente.
Entre tanto, el exmandatario Correa dijo en su red social X que esta acción de Lasso muestra de cuerpo entero la deshonestidad de la oligarquía en la nación sudamericana.
Lo que ellos merecen no lo merecían los demás. A mí, con brutal persecución recibida y alto riesgo que eso engendra, me quitaron toda seguridad, denunció Correa.
Se prevé que el Gobierno de Lasso se extienda hasta finales de este mes, pues el 1 de diciembre comenzaría el período de Daniel Noboa, quien deberá gobernar hasta el 24 de mayo de 2025.
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