«El encuentro del embajador de Israel con el golpista Bolsonaro y diputados de derecha sin previo conocimiento del gobierno brasileño es un escándalo», escribió el jurista consejero de la Comisión de Amnistía en la red social X.
Calificó de afrenta ese episodio y que «por mucho menos otras naciones amenazarían con romper relaciones diplomáticas y darían 72 horas para que ese ciudadano abandone el país», refirió Uchôa.
Otros internautas se preguntaron sobre la nula autoridad de Bolsonaro «para hablar en nombre de Brasil».
Además, cómo puede un investigado por golpe de Estado utilizar la Cámara de Diputados para acoger un embajador y ese representante, en su papel diplomático, ser recibido por un expresidente, investigado por la Corte Suprema.
El portal Brasil 247 indica que la presencia del político ultraderechista y del embajador en la Cámara baja tuvo lugar en un contexto en el que israelíes y palestinos están en conflicto en Oriente Medio.
Refiere que a lo largo de su gobierno (2019-2022), Bolsonaro adoptó una política exterior alineada con los intereses de Estados Unidos, que apoyan a Israel.
Más de 10 mil palestinos han muerto en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, cuando comenzó el último enfrentamiento bélico entre el ala militar del movimiento Hámas y Tel Aviv. Entre los israelíes, las pérdidas humanas superan las mil 400.
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