Mediante una declaración, reconoció que tales acciones de Tel Aviv provocaron un deterioro del funcionamiento del sistema sanitario y de los suministros médicos debido a la escasez de combustible y los cortes de energía.
La decisión de solidaridad busca aliviar el sufrimiento del pueblo palestino en Gaza, en medio de los bombardeos israelíes, precisó el Consejo.
En este sentido, el portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Christian Landmeier, confirmó al canal panárabe Al Mayadeen de la escasez de combustible en la Franja y que muchos niños necesitan incubadoras eléctricas.
Al respecto, el director regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, Ahmed Al-Mandhari, puntualizó que la agresión en curso contra los hospitales y el cierre continuo del cruce de Rafah se encuentran entre los desafíos más destacados que impiden implementar los planes de salud.
Por su parte, el vocero de la Oficina de Ayuda de las Naciones Unidas, Jens Laerke, subrayó que Tel Aviv siempre impide la entrada de combustible a Gaza.
De acuerdo con el Ministerio de Salud Palestino, las fuerzas israelíes dejaron fuera de servicio, ya sea mediante ataques directos o asedio y escasez de combustible, a cerca 105 instituciones sanitarias, 16 hospitales y 32 centros de atención primaria, además de 27 ambulancias.
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