“Me duele mucho que 92 compañeros hayan sido asesinados en Gaza. Nunca seremos los mismos sin ellos,” escribió en X el comisionado de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (Unrwa), Philippe Lazzarini.
El funcionario volvió a insistir en un cese el fuego en la región al tiempo que criticó “la guerra brutal y el asedio estricto contra Gaza”.
Recientemente, Lazzarini lanzó un dramático llamado para detener la guerra en ese territorio, donde más 10 mil palestinos murieron y otros 24 mil resultaron heridos.
La historia nos juzgará si no se establece un alto el fuego en la Franja de Gaza, donde muchas personas fallecieron bajo las bombas, pero muchas más perderán la vida por el bloqueo, advirtió.
Nadie podrá decir “no sabía”, porque las imágenes, las grabaciones y las voces de un sufrimiento indescriptible llegan a cada hora desde allí, subrayó.
En su último parte sobre la crisis en el enclave, la Unrwa alertó sobre la situación desesperada por los desplazamientos, la falta de alimentos, la destrucción generalizada de viviendas e infraestructuras y el colapso del sistema de salud.
Esos son apenas algunos de los enormes desafíos que sufren los habitantes del territorio en medio de la intensificación de los ataques israelíes, subrayó.
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