El portal noticioso Ynet informó que la policía detuvo a los exparlamentarios Mohammad Barakeh, Haneen Zoabi y Sami Abu Shehadeh, este último dirigente del partido Balad.
Barakeh, jefe del Comité de Monitoreo Árabe-Israelí, fue detenido para ser interrogado por intentar organizar una manifestación en la norteña ciudad de Nazaret.
Según un comunicado policial, el activista fue llevado a declarar porque “está tratando de organizar una manifestación que podría conducir a la incitación y dañar el orden público”.
En su cuenta en X (antes Twitter) el exdiputado Mossi Raz denunció este jueves la campaña contra los opositores a la agresión en curso.
“En Tel Aviv habrá una manifestación que pide la comisión de crímenes (…) En Umm El Fahm y Sakhnin está prohibido realizar manifestaciones contra la guerra. Existe la sospecha de que en el Israel actual a los judíos se les permite manifestarse y a los árabes no”, escribió.
Hace unos días, el legislador de izquierda Ofer Cassif cuestionó en la misma red social el estado policial impuesto en el país por el Gobierno de Benjamin Netanyahu con el argumento de proteger a los ciudadanos tras la declaración de guerra contra los palestinos.
“Prohibición de manifestaciones, violencia policial brutal y persecución de cualquier voz a favor de la paz: el mundo debe conocer el estado policial dictatorial que está surgiendo en Israel bajo el humo de la guerra”, denunció entonces.
En las últimas semanas numerosos árabes-israelíes, incluidos políticos y personalidades de la cultura, fueron arrestados aquí por criticar la ofensiva contra Gaza o por apoyar al pueblo palestino.
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