Decenas de manifestantes llegaron este viernes hasta la plataforma gubernamental, ubicada al norte de esta capital, para exigir al Ejecutivo el pago de sus sueldos.
En otras ciudades del país también se llevaron a cabo estas protestas como en la localidad de Portoviejo, en la provincia de Manabí, donde alrededor de 80 trabajadores de la Prefectura allí demandaron los pagos retrasados.
La movilización concluyó frente a la Gobernación, donde se manifestaron en contra del presidente Guillermo Lasso y el ministro de Finanzas, Pablo Arosemena, responsabilizándolos por la falta de asignación de recursos en los meses de septiembre y octubre.
Esta semana, representantes de 821 municipios y parroquias rurales de Ecuador también marcharon en Quito para exigir a Lasso el pago de las asignaciones pendientes a las administraciones locales.
Las autoridades de las comunidades rurales expresaron su preocupación por la falta de recursos económicos, lo cual conlleva a la paralización de obras públicas y limita la preparación para el fenómeno climático El Niño.
Los gobiernos autónomos provinciales también exigieron a Lasso y su equipo el pago de 563 millones de dólares que están pendientes, porque sin esos fondos no podrán siquiera pagar los salarios de los próximos meses a los funcionarios de las prefecturas y prestadores de servicios.
El recién electo mandatario, Daniel Noboa, recibirá un país sumido en la peor ola de inseguridad de la historia, una crisis energética y problemas en su economía, lo cual será difícil de solucionar en apenas un año y medio de mandato, según analistas.
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