Imágenes difundidas por la televisión mostraron a los participantes con banderas palestinas y pancartas alusivas al alto el fuego, un reclamo desoído hasta ahora por Israel, que continúa bombardeando a la población palestina en la Franja de Gaza.
En línea con su aliado se mantiene la administración Biden, que no ha cortado tampoco su apoyo militar a Tel Aviv y se niega a unirse al reclamo de terminar las hostilidades. El gobernante regresará a su residencia en Wilmington después de pronunciar un discurso por el Día de los Veteranos en Virginia y a poca distancia escuchará a los manifestantes.
«Palestina Libre (Free Palestine)» y «¡Presidente Biden, no puede esconderse! ¡Lo acusamos de genocidio!» fueron algunas de las consignas que coreaba la multitud.
Para esta tarde fue convocada también en Atlanta, Georgia, una manifestación de apoyo a Palestina, lo que va marcando una semana en la que también se reportaron diversas acciones de protesta en otras áreas metropolitanas.
Integrantes de la organización pacifista CodePink interrumpieron el jueves un discurso de Biden con trabajadores del sector automotriz en Illinois para pedir el cese el fuego en el enclave costero.
Sin embargo el propio día el mandatario rechazó la posibilidad de un alto el fuego en Gaza, pese a las acciones ofensivas de Israel.
Cuando una periodista lo abordó antes de tomar el helicóperto presidencial en el Jardín Sur de la Casa Blanca rumbo a Illionis con la pregunta: “¿cuáles son las posibilidades de un alto el fuego en Gaza?”, Biden respondió: “Ninguna. Sin posibilidad”.
Desde el 7 de octubre que comenzó la más reciente escalada de violencia en el coflicto palestino israelí más de 10 mil palestinos perdieron la vida en Gaza a causa de los indiscriminados bombardeos del ejército sionista.
Al menos dos tercios de las víctimas fatales son mujeres y niños, mientras más dos mil personas estarían sepultadas bajo los escombros de ese territorio en ruinas.
El pasado sábado más de 300 mil personas se congregaron en esta capital con el mismo reclamo, así como en otras ciudades del país, que se unieron a la movilización mundial de apoyo al pueblo palestino.
La presión al parecer comienza a sentirse. El secretario de Estado, Antony Blinken, admitió públicamente que “demasiados palestinos han muerto”.
Según el líder de la Resistencia islámica en Líbano (Hizbulah), Hassan Nasrallah, el genocidio israelí es más visible en estos momentos para los pueblos del mundo en la medida en que se comprueba el asesinato de miles de niños y mujeres.
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