La peligrosa droga comenzó a preocupar a las autoridades ecuatorianas luego de que el pasado mes de agosto los médicos del Hospital Bicentenario allí empezaran a atender a pacientes que presentaban síntomas similares a los provocados por la denominada «sustancia zombie».
Un mes después, la Policía Nacional decomisó en esa urbe ampollas de la sustancia; sin embargo, el ministro del Interior Juan Zapata negó que esta nación sea ruta de tráfico de fentanilo, como señaló Todd Robbinson, jefe antinarcóticos de Estados Unidos.
Recientemente, el ministro de Salud Pública, José Ruales, aseguró que en el país no existían pacientes ingresados en centros médicos con intoxicación por esa sustancia.
No obstante, en redes sociales crecen las denuncias de personas en las calles de Guayaquil con síntomas de adicción al fentanilo, principalmente entre consumidores de la droga denominada “hache”.
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