Junto a la vicesecretaria general, Amina Mohammed; y el presidente de la 78 Asamblea General, Dennis Francis, los coordinadores residentes de la ONU por el mundo también guardaron respetuoso silencio previo a un encuentro de trabajo.
Esta mañana, la bandera de Naciones Unidas se arrió sola y a media asta en en cuartel general del organismo en Nueva York y en todas sus sedes en el orbe para recordar a los miembros caídos tras más de un mes de bombardeos de Israel sobre la franja de Gaza.
El Sindicato del Personal de la ONU efectuó más tarde una ceremonia en el vestíbulo de la Secretaría donde se leyeron en voz alta los nombres de los humanitarios fallecidos.
El embajador permanente de Palestina ante el organismo, Riyad Mansour, aseguró que la ceremonia honraba a los miembros de la Agencia de la ONU para Refugiados Palestinos (Unrwa) y a todos las víctimas incluidos miles de niños asesinados en lo que calificó como una guerra bárbara.
Mansour remarcó la necesidad de un alto el fuego inmediato en el enclave y la entrada urgente de ayuda humanitaria.
«Queremos detener el crimen contra la humanidad de los traslados masivos forzados para permitir que el pueblo palestino permanezca en la Franja de Gaza. Es nuestra patria”, continuó.
El representante insistió en la búsqueda de un horizonte político para poner fin a la ocupación “para que el pueblo palestino pueda vivir en libertad y dignidad en nuestro Estado independiente, con la Santa Jerusalén como capital de nuestro Estado”.
Hasta el momento, más de un centenar de miembros de la Unrwa perdieron la vida como resultado de los ataques de Israel contra el enclave en respuesta a la incursión de Hamas en su territorio el 7 de octubre último.
Entre los fallecidos se encuentran padres, maestros, enfermeras, médicos y personal de apoyo, de acuerdo con el portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric.
La cifra representa el mayor número de trabajadores humanitarios de la ONU muertos en un conflicto en tan poco tiempo, de acuerdo con el secretario general.
En un período de cuatro semanas han sido asesinados más trabajadores humanitarios de las Naciones Unidas que en cualquier período comparable en la historia de nuestra organización, lamentó Guterres la pasada semana en declaraciones a la prensa.
mgt/ebr