Las hostilidades en zonas urbanas densamente pobladas, incluidas áreas cercanas a hospitales, ponen en peligro las vidas de los grupos más vulnerables, incluidos trabajadores de salud, enfermos, heridos, niños, personas con discapacidades y ancianos, subrayó el organismo en un comunicado.
Más de cien mil desplazados carecen de necesidades como refugio, alimentos, agua y suministros de higiene, apuntó.
El CICR aseguró que la situación se está acercando rápidamente al borde de una catástrofe humanitaria.
Al respecto, expresó profunda preocupación por las condiciones peligrosas e inseguras en las que se evacúan a los civiles del norte al sur del territorio porque arriban “sin nada más que la ropa que llevan puesta y la cantidad de ayuda humanitaria recibida es completamente insuficiente”.
Mientras ondean banderas blancas, hombres, mujeres y niños caminan decenas de kilómetros junto a cadáveres tendidos en las carreteras, privados de necesidades básicas como alimentos y agua, narró.
Se trata de una tragedia humana insoportable que se desarrolla ante nuestros ojos, expresó William Schomberg, director de la subdelegación del CICR en la Franja de Gaza.
Explicó que las personas llaman día y noche para pedir ayuda con el fin de trasladarlas a un lugar seguro.
Como trabajador humanitario me siento frustrado por mi incapacidad de responder a estas llamadas, ya que nuestros equipos carecen de las garantías de seguridad básicas necesarias para moverse en el norte del enclave, lamentó.
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