En su cuenta en X (antes Twitter) la entidad alertó sobre la grave crisis en el Hospital Al-Shifa, el más grande del enclave y bajo asedio de las tropas israelíes desde hace varios días.
La OMS advirtió que en el complejo de salud quedan de 600 a 650 pacientes ingresados, de 200 a 500 trabajadores sanitarios y unos mil 500 refugiados.
La falta de electricidad, agua potable y alimentos esas vidas en riesgo inmediato porque no hay salida ni seguridad en ese centro, afirmó el organismo en medio de reportes de fuertes combates en las proximidades del inmueble.
En la misma red social, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó de terrible y peligrosa la situación en ese hospital.
“Han pasado tres días sin electricidad, sin agua y con internet muy deficiente lo que ha impactado severamente nuestra capacidad de brindar atención esencial”, escribió anoche el funcionario.
Los constantes disparos y bombardeos en la zona exacerbaron las circunstancias ya críticas, subrayó.
En ese sentido, el dirigente de la OMS alertó sobre el creciente número de muertes de pacientes, incluidos recién nacidos.
“El mundo no puede permanecer en silencio mientras los hospitales, que deberían ser refugios seguros, se transforman en escenarios de muerte, devastación y desesperación. Alto el fuego ahora”, expresó.
jf/rob