El estudio de la firma Plaza Pública Cadem revela que 50 por ciento de la ciudadanía está en contra de la propuesta, frente 32 a favor.
Asimismo, 42 de cada 100 entrevistados consideran el texto peor que el vigente desde los tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet y solo 29 estiman que es mejor.
El proyecto fue aprobado por el Consejo Constitucional, donde el Partido Republicano, de extrema derecha, y la conservadora alianza Chile Vamos aprovecharon la mayoría absoluta para imponer controvertidas enmiendas.
Dentro de éstas figuran la que está en contra de la interrupción voluntaria del embarazo en caso de violación, inviabilidad fetal o peligro para la vida de la madre.
Otros acápites polémicos son el rechazo al derecho a huelga y la libertad sindical, la institucionalización de las administradoras privadas de salud y pensiones, así como la posibilidad de favorecer con prisión domiciliaria a condenados por violaciones de derechos humanos.
El próximo viernes comienzan en televisión las campañas de los partidos en contra y a favor del proyecto de Constitución, que durarán 30 minutos diarios.
La mayoría de las organizaciones políticas de izquierda y centro rechazan el texto, mientras que por el apruebo están los republicanos y otros grupos de derecha.
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