El jefe de la diplomacia rusa recordó que Moscú está vinculado históricamente a esas dos regiones, que en un momento determinado formaron parte de la antigua Unión Soviética junto con Rusia, y sus aliados y socios lo saben muy bien.
Al comentar un artículo que apareció en la prensa occidental tras la visita a Kazajstán del presidente francés, Emmanuel Macron, en el que se calificaba al país de «patio trasero del presidente ruso, Vladimir Putin», Lavrov señaló que los líderes del mundo occidental «se permiten declaraciones bastante groseras».
«Macron afirmó públicamente durante su visita a Kazajstán que se alegraba de que este país nunca será vasallo de nadie. También bastante descarado para el lenguaje diplomático», subrayó el ministro.
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