El titular de la ONU manifestó su preocupación en un comunicado divulgado por su portavoz Sthéphane Dujarric mientras el hospital Al-Shifa es foco de operaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Los efectivos de Tel Aviv afirman que Hamas estableció un centro de mando debajo de la instalación sanitaria, una acusación negada por el personal médico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima en 135 los ataques contra instalaciones de salud en Gaza en el transcurso del mes pasado.
Se trata, de acuerdo con la portavoz de la OMS, Margaret Harris, de la cifra más alta registrada en tan poco tiempo.
«Espero que esto sea lo peor que jamás hayamos visto», lamentó.
Harris advirtió de una “tendencia creciente” de ataques a la atención sanitaria, que también se observa en otros conflictos en curso en Sudán y Ucrania.
«Parece que de alguna manera se ha olvidado la idea de que un hospital debe ser un refugio seguro, un lugar donde las personas acuden para recibir tratamiento cuando lo necesitan», aseveró a los periodistas.
La vocera consideró heroicos a los trabajadores de la instalación, quienes mantienen sus esfuerzos mientras el centro funciona sin electricidad desde el 11 de noviembre y no hay suficientes alimentos ni agua potable.
En el lugar todavía se encontraban unos 700 pacientes y más de 400 miembros del personal sanitario, además de unas tres mil personas desplazadas que buscaron refugio allí.
De acuerdo con Harris se contabilizaron 20 muertes de pacientes en las últimas 48 horas.
Reportes de prensa de este martes indicaron que el ejército israelí se ofreció a proporcionar incubadoras al hospital Al-Shifa, donde 36 bebés prematuros requieren atención constante.
En los últimos tres días, al menos seis bebés prematuros murieron porque sus incubadoras no podían funcionar debido a la falta de electricidad.
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