Los vecinos de Wandsworth, uno de los barrios donde se ubica el certamen, temen que con la construcción de las pistas se acabe con la zona verde y se ponga en peligro a la flora y la fauna.
En cambio, los de Merton, que también tiene jurisprudencia sobre la zona, dieron hace días luz verde a la expansión, consistente en 38 pistas y un estadio con capacidad para ocho mil espectadores.
Al respecto, el All England Club, que organiza el tercer Grand Slam del año, manifestó su decepción en un comunicado, pero confió en que la decisión se revierta.
Los miembros del consejo de Wandsworth votarán el próximo 21 de noviembre sobre seguir adelante o no con el proyecto.
De aprobarse, el ayuntamiento de Londres tendría la última palabra sobre esta expansión que busca crear condiciones para organizar la fase previa en el mismo recinto y no en Roehampton, a varios kilómetros del club, como se hace actualmente.
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