Las jornadas de este miércoles y jueves deberían dar continuidad al socialista Pedro Sánchez al frente del Palacio de la Moncloa, aunque son previsibles encendidos debates en la Cámara Baja.
Hoy, el portavoz del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el Congreso, Patxi López, pidió a la oposición que respete a su adversario mañana en el debate de investidura del candidato Sánchez.
López demandó a la derecha mantener la calma y el respeto parlamentario, algo que aparentemente el conservador Partido Popular (PP) desea hacer, aunque con el anuncio de su líder, Alberto Núñez Feijóo, de que no bajará la cabeza ante la propuesta ley de amnistía.
‘Estoy a favor de celebrar cuantas manifestaciones se quiera, pero absolutamente en contra de qué se dice para convocarlas… por ejemplo, esto de que son los enemigos de España… esto se alienta con algunos discursos’, sentenció el vocero.
La casi inminente reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno esta semana, marcará apenas un punto de partida hacia lo que se vaticina será tal vez la etapa más compleja de la democracia española.
Los acuerdos del PSOE con Junts y Esquerra Republicana de Cataluña, permitirían a Sánchez obtener el apoyo de 179 diputados de los 350 que componen el Parlamento, tres escaños más de los requeridos para hacerse del poder.
Empero, la cuestionada propuesta de ley de amnistía es la manzana de la discordia que sacude ahora a la nación ibérica y supondrá enfrentamientos más allá de los ideológico entre la izquierda y la derecha, según analistas.
El PP y la ultraderecha de Vox, junto con algunos sectores empresariales y de la sociedad civil, se niegan a aceptar la continuidad de Sánchez en la Moncloa en razón de una futura ley de amnistía pactada con partidos independentistas catalanes.
El actual jefe del Ejecutivo contaría, además de Junts y Esquerra, con la mayoría absoluta gracias también al espaldarazo de la coalición Sumar; PNV y EH Bildu del País Vasco; BNG de Galicia; y Coalición Canaria.
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