El esperado texto, tras varios intentos anteriores y a más de un mes del conflicto, pide urgentemente pausas y corredores humanitarios prolongados en el enclave durante “un número suficiente de días” para permitir el acceso pleno, rápido, seguro y sin obstáculos a las agencias y socios de Naciones Unidas.
Además, solicita la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes en manos de la resistencia palestina, especialmente niños, así como garantías para el acceso humanitario.
Otras disposiciones adicionales instan a las partes a abstenerse de privar a la población civil de la Franja de servicios básicos y ayuda indispensables para su supervivencia, de conformidad con el derecho internacional humanitario.
El proyecto, elaborado por Malta, recibió 12 votos a favor, ninguno en contra y tres abstenciones (Rusia, Reino Unido y Estados Unidos).
El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, consideró esencial la entrada de ayuda humanitaria a Gaza y llamó a supervisar los corredores seguros y la protección civil sobre el terreno.
“Las pausas humanitarias no pueden reemplazar un alto el fuego o una tregua”, advirtió al respecto.
Por su parte, el representante de China, Zhang Jun, lamentó la demora del Consejo para una resolución más sólida.
En esa misma línea, el embajador de Palestina ante el organismo, Riyad Mansour, aseguró que el Consejo «debería haber atendido el llamamiento de las Naciones Unidas y de todas las organizaciones humanitarias del planeta para un alto el fuego humanitario».
«Debería, al menos, haberse hecho eco del llamamiento de la Asamblea General para un cese del fuego humanitario inmediato, duradero y una tregua sostenida que conduzca a un cese de hostilidades», remarcó.
Lo que está sucediendo tendrá efectos a largo plazo que nadie debería subestimar, alertó en ese sentido.
Mansour calificó el punto actual del conflicto como «un fracaso de la humanidad de una magnitud aterradora».
Ahora, la urgencia es salvar vidas; detener las matanzas, detener el desplazamiento forzado, permitir la entrada de ayuda humanitaria y garantizar el acceso humanitario, proteger a los civiles y la infraestructura civil, reconoció.
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