Al presentar el Informe Nacional de su país, Rodríguez apuntó que «traigo de Cuba un mensaje de solidaridad y apoyo al pueblo palestino».
Los ataques indiscriminados contra la población civil y los trabajadores de Naciones Unidas, los bombardeos a hospitales, ambulancias, escuelas y la destrucción masiva de viviendas e infraestructura vial constituyen un castigo colectivo y graves violaciones al derecho internacional humanitario, denunció.
Señaló que la nación caribeña se solidariza con todas las víctimas y compartimos el dolor de las comunidades árabe y hebrea de Cuba.
“Son crímenes de guerra y de lesa humanidad que hay que detener ya. La comunidad internacional tiene que forzar un cese al fuego inmediato, frente al veto que paraliza al Consejo de Seguridad y garantiza una impunidad criminal al genocidio”, aseguró el canciller cubano.
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