El movimiento libanés confirmó el lanzamiento de cohetes contra el cuartel Ramim en la tierra ocupada de Hunin, así como el ataque a la posición de Royessat Al-Alam en las granjas de Shebaa.
De acuerdo con lo informado en su canal de Telegram, la Resistencia libanesa causó impactos directos en las filas del Ejército israelí en la operación dirigida al punto de Hadeb Yaroun.
En este contexto, una operación con misiles guiados de precisión logró su objetivo al atacar un vehículo israelí en el Triángulo de Al-Tayahat.
Al mismo tiempo, los combatientes de Hizbulah llevaron a cabo acciones dirigidas al cuartel de Braneet y a una fuerza de infantería israelí reunida al oeste de Risha y al sur de Birket.
En la noche, la Resistencia lanzó una operación con armas apropiadas contra el sitio de Jal Al-Deir, entre las posiciones israelíes de Avivim y Malikiyah.
Según el canal panárabe Al Mayadeen, se dispararon misiles desde el Líbano hacia Galilea occidental y fueron escuchadas fuertes explosiones en dirección al asentamiento de Shlomi.
Por su parte, los ataques de artillería de Tel Aviv apuntaron a las afueras de las localidades de Tair Harfa, Al-Jebain, Yaroun, Al-Khiyam, Marwahin y Aita Al-Shaab.
En ese sentido, el corresponsal del canal local Al Manar Ali Shoeib, informó que las fuerzas israelíes emplearon municiones de fósforo blanco en la agresión a la región de Kfar Shouba.
Desde hace más de un mes, la frontera sur es testigo de un intercambio de fuego cada día más intento tras el persistente bombardeo israelí y la respuesta de la Resistencia libanesa.
Al respecto, el secretario general de Hizbulah, Hassan Nasrallah, enfatizó que cualquier paso de Israel en el frente de Líbano equivale a un acto de suicidio y esto es visible con la escalada de las acciones diarias.
Sobre el ataque a civiles libaneses, el líder político y militar indicó que la Resistencia respondió rápidamente y sin dudar, y sentenció que “no tolerarán ningún daño al pueblo”.
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