A través de una declaración, la cancillería enfatizó que el ataque del ejército de Tel Aviv al centro médico en Gaza constituye una violación del derecho internacional humanitario, en especial del Convenio de Ginebra de 1949 relativo a la protección de personas civiles en tiempos de guerra.
En este sentido, responsabilizó a Israel de la seguridad de los ciudadanos y del personal médico que trabaja en el hospital.
Mediante su cuenta de X, el titular de Exteriores jordano, Ayman Safadi, apuntó que la tragedia de Al-Shifa ejemplifica la barbarie que el silencio del Consejo de Seguridad de la ONU permite que continúe.
Al respecto, rechazó la falta de reacción del Consejo ante esta brutalidad, sobre privar a los bebés de sus incubadoras en el hospital.
«Este silencio encubre crímenes de guerra y no se puede justificar ni aceptar. El Consejo debe asumir sus responsabilidades», subrayó.
A propósito, el corresponsal de asuntos militares de la Radio del Ejército sionista, Doron Kadosh, confirmó la ausencia de señales de la presencia de detenidos isarelíes dentro del hospital Al-Shifa en Gaza.
Las declaraciones de Kadosh sucedieron después del ataque de las fuerzas de Tel Aviv al centro médico y los intentos por difundir la narrativa de que representaba una estructura militar de la resistencia.
Según la oficina del gobierno de Gaza, Israel comente un crimen de guerra en el hospital Al-Shifa, después de asaltarlo con cientos de soldados, rodearlo por todos lados y disparar aleatoriamente hacia sus pasillos.
También, los uniformados de Tel Aviv impidieron la prestación de atención médica a varios heridos en los pasillos del hospital Al-Shifa y lo convirtieron en un cuartel militar.
Por su parte, la Cruz Roja Internacional expresó profunda preocupación por el asalto israelí al hospital en la Franja.
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