Asimismo, informaron de su entrada en la recién desocupada base de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (Minusma), cuyos efectivos se retiraron recientemente a pedido de las autoridades de esta nación africana.
Este anuncio se realiza un día después de que se dieran a conocer significativos avances en una ofensiva militar contra los rebeldes tuareg, que controlaban esta importante localidad desde 2012.
La zona norte de Malí, conocida como Azawad ha estado en manos de diferentes grupos tribales, muchos de etnia bereber, quienes reinvindican más autonomía, o la independencia de esa región.
También en en la zona operan diferentes grupos islamistas, leales a Al Qaeda y al Estado Islámico.
Asimismo, el Gobierno de Transición maliense agradeció en un comunicado la colaboración de la denominada Alianza de Estados del Sahel, integrada por Malí, Burkina Faso y NIger.
La coalición rebelde tuareg, Coordinación de Movimientos del Azawad (CMA), se había adjudicado varias acciones contra los militares malienses en los últimos tiempos.
El pasado mes de abril, Naciones Unidas pidió a las partes enfrentadas en el norte y centro de Malí que rebajaran tensiones con el propósito de relanzar el pacto de paz suscrito en 2015.
El referido Acuerdo de paz, firmado hace casi ocho años en Argel, capital de Argelia, contempla, entre otros acápites, que los separatistas tuareg integren las fuerzas armadas del país y que las autoridades nacionales impulsen un plan de seguridad y desarrollo económico subregional.
Mali, país del Sahel, vive sumido en una profunda crisis política, acrecentada luego de sucesivos golpes de estado ocurridos en agosto de 2020 y mayo de 2021, y es afectado también por continuas agresiones de grupos armados islamistas.
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